El Cartel mola
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Películas
que nos decepcionaron.
Hoy: “Prometheus”, también titulado: ¡¡tesquípuí Ridley Scott!!, por el Profesor Álvaro Grijander.
Hoy: “Prometheus”, también titulado: ¡¡tesquípuí Ridley Scott!!, por el Profesor Álvaro Grijander.
Hola hamijos, en el
artículo de hoy diseccionaremos uno de los mayores fiascos
alumbrados por el culo del otrora genial Ridley Scott.
Se trata del film “Prometheus”, película estrenada el
verano de 2012 y que, se suponía, debía ser una precuela de la saga
Alien. Para los que seáis de la Logse, explicaremos que
precuela significa “que va antes”. O sea, que este truño se
supone que sucede antes de que Ripley echara los dientes y la
Nostromo saliera de los astilleros de Puerto Real.
En descargo de Ridley
Scott, diré que uno de los creadores del guión es Damon
Lindelof, el guionista de una de las series más sobrevaloradas y
tramposas de los últimos tiempos. Me refiero a la gran mierda
“Lost”. Una serie “con final abierto” y en la
que la trama consiste en incógnitas que, sin llegar a resolverse, te
conducen a otra. Y al final era todo un sueño de Antonio Resines.
Esto si que no te lo esperabas... |
Al lío. Como buen friki
de la saga alien (y por ello doblemente decepcionado), me preparé
para disfrutar de esta película con una bolsa de Risketos en
una mano y una botella de dos litros de cola Dia en la otra,
dispuesto a pasar dos horas de suspense y terror Sci
fy. Un mojón pa mi.
La merienda de los campeones |
Prometheus es todo lo
contrario al primer capítulo de la saga Alien. Si en ésta todo se
sugería, todo era contención, lo cual ayudaba a generar una
atmósfera pesada e irrespirable, en Prometheus se enseñan todas las
cartas desde el primer momento, eso sí, mediante una escenificación
visualmente impecable. En algo se tiene que notar el pastizal que se
gastaron (130 millones de dólares americanos).
Obvio en mi crítica
cinematográfica las connotaciones pseudofilosóficas y religiosas
porque me dan ganas de beberme una botella de aguardente do madronho o de ver
Intereconomía.
A partir de aquí vienen
spoilers a cascoporro, así que avisados quedáis.
El año de partida es el
2089, cuando dos científicos descubren en sucesivos hallazgos
arqueológicos, que en todos aparece dibujada una constelación o
algo así, deduciendo, porque son muy listos, que eso quiere decir
algo. Así que localizan el planeta en cuestión y se dirigen a él
en busca de los orígenes de nuestra especie.
Por ahí se llega |
Una vez que se
despiertan, después de una criogenización, o lo que sea, de dos
años, empiezan todos los miembros de la tripulación a vomitar
y a presentarse. Y a ver, digo yo. Si estaban todas las cápsulas de
criogenización o como cojones se llame juntas una al lado de otra,
me parece a mi que a la hora de entrar en la nave y de meterse en la
cápsula, al menos se habrían dicho hola que hay.
Después de tomarse una
merienda-cena, Charlize Theron, que es la jefa del
cotarro, les explica en qué consiste la misión. O sea, que vamos a
ver. Te metes en una nave espacial, te mandan a un planeta que está
a tomar por culo de la tierra y lo haces sin saber ni para qué
vas??
Mención aparte merece la
penosa caracterización del viejuno que se supone mecenas de
la empresa interestelar y que da la bienvenida a los cientifícos.
¿Por qué no utilizaron a un viejo de verdad? Al principio creí que
era porque después se vuelve joven y lozano, pero no.
Set de maquillaje comprado en el millonario |
Otra cosa a destacar: en
un primer momento aparecen como miembros de la tripulación un viaje
de gente, para luego, sin saberse por qué, no se vuelve a saber nada
más de ellos, centrándose la trama en cinco tíos solo. Vaya
tela...
Bueno, pues ya han
llegado al planeta que se supone origen de la vida. Aterrizan y se
disponen a entrar en una especie de montaña-templo. A través de
unos sofisticadísimos robores voladores se ponen a escanear
toda la instalación para hacer un plano en tres dimensiones de su
interior, pero, oh sorpresa, a pesar de eso, los dos carajotes que
ponen en funcionamiento tan sofisticado ingenio se perderán.
Tom Tom versión galáctica |
Si tú viajaras a un
planeta desconocido, fueras biólogo experto en
microorganismos y descubrieras que realmente la atmósfera en
el interior de la construcción alienígena es respirable, te
quitarías la escalfandra o por temor a respirar alguna bacteria
o virus desconocido la conservarías puesta?? Correcto, te la
quitas. Con dos cojones.
Volvamos a los dos
miembros de la tripulación que son los que se pierden en el interior
de la construcción alienígena, que además son los que muestran un
comportamiento más reservado a la hora de interaccionar con el
entorno alien. Si de un huevo aparece una especie de
serpiente-choco con fauces amenazantes ¿sales por
patas o te pones a acariciarla como si fuera un gatito? Ya os podéis
imaginar la respuesta.
Mira lo que te pasa por carajote |
La trama argumental de la
cinta prosigue por una serie de situaciones absurdas, hasta que se
descubre que el planeta al que han llegado los científicos no es
realmente el planeta de origen de nuestros antepasados, sino que es
una base militar en la que se fabrican los huevos que
contienen a los alien encargados de exterminar a una raza en
concreto. Y según parece, la proxima sería la nuestra.
Papá desayunando |
Entonces mi pregunta es:
¿por qué ese planeta aparece en las pinturas rupestres
halladas en la tierra, si no es el planeta de origen de nuestros
creadores? ¿por qué si nos crearon hace tropecientos mil años
ahora nos quieren exterminar?
Todo este despropósito
culmina en una escena en la que los protagonistas despiertan de su
letargo a uno de nuestros antepasados. Si tú, como miembro de una
civilización tecnológicamente superior, hubieras creado la
vida en un planeta remoto hace millones de años y ahora tuvieras
oportunidad de conocer a una raza inteligente fruto de aquello, ¿qué
harías?, ¿intentarías establecer comunicación con ellos?
Probablemente la respuesta sería si. ¡¡Error!!. Al guionista de
Prometheus se le ocurrió que lo más lógico sería empezar a
repartir hostias como panes.
¿Es lógico que para
poner en funcionamiento la nave espacial de esa raza tecnológicamente
superior haya que tocar ¡¡una flauta!!?
En fin, todo este cúmulo
de despropósitos tuvo lugar después de que la protagonista se
hubiera practicado ella misma un aborto porque sin venir a cuento, el
robot de la tripulación, que es muy inteligente y malvado, infectó
a su novio con el virus alien. Eso pasa por no usar condón.
Self-alborto in the outer space |
Bueno, bueno... pues una
vez constatado que nuestros antepasados nos quieren exterminar, ¿qué
sería más lógico?, ¿huir a la tierra?. Meeec!! de nuevo error. Lo
que hace la protagonista es pillar una nave extraterrestre con forma
de croissant y poner rumbo al planeta en el que viven los que
quieren exterminarnos, claro que si, para pedirles explicaciones. Tanto descanso lleves, como paz dejas, hija mía.
Anda y pírate!! |
En fin... mucha suerte
con la película si os decidís a verla. Por mi parte, aguardo
ansioso la continuación. Y espero que, al menos, el guión se lo encarguen a
Los Morancos.
Yo creo que se presentaron al despertar de la crionización porque la nave fue haciendo paradas como el autobús Cádiz-San Fernando y, cuando uno se monta, los demás ya están encapsulados.
ResponderEliminarLe sugiero al profesor Grijander dos fiascos más: "Alone in the Dark" protagonizada por el acabado Christian Slater y "The Box", interpretada por Cameron Diaz. Y lo peor de todo es que en ambas me gasté cerca de diez euracos en el cine.